miércoles, 30 de julio de 2008

Cartas al Director.

Soy lector habitual de la sección Cartas al Director, ya que aqui se discuten los temas "verdaderamente" importantes. Las comillas están por que obviamente existe un filtro al publicar, que es efectivo en el corto plazo, pero es imposible que domine la discución en un plazo mayor. Además este filtro siempre existirá por el gran número de cartas que recibe el director.

Ayer tuve el disgusto de encontrarme con esta carta de Luis Bates, ex ministro durante el mandato del presidente Lagos. En esta se ataca la impunidad de ciertas conductas y se alude a la falta de aplicación del espíritu de la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

El disgusto es por lo cerrado de su perspectiva que lamentablemente es la que domina en la forma que tienen los políticos de entender los problemas.

Aca va la carta, y al final, una respuesta/reflexión.



Señor Director:

Un adolescente de 14 años agrede verbalmente y amenaza de muerte por e-mail a un compañero a quien odia por su manera de ser. Otros jóvenes de la misma edad son detenidos por asalto y robo frustrado a una residencia particular. Una adolescente de 14 años es grabada practicando sexo oral a un compañero en un parque, y otra de la misma edad lanza agua con un jarrón a la cara de la ministra de Educación. Y suma y sigue con diferentes cursos legales.

Durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos se aprobó la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente con dos ejes centrales. El primero, que cumplidos los 14 años de edad las personas pasan a ser plenamente responsables; es decir, asumen personalmente las consecuencias de sus infracciones a la ley penal igual que los adultos, pero con las variantes propias de encontrarse en un proceso de maduración y desarrollo. Es por ello que esa ley les otorgó a los jueces la posibilidad de aplicar sanciones dentro de una amplia gama de opciones, según la naturaleza y circunstancias del hecho y el grado de participación en el mismo. Entre esas opciones, la pena de cárcel es la excepción, pues queda reservada para delitos de la mayor gravedad. Se optó, por lo tanto, por sanciones preferentemente educativas; esto es, por castigar enseñando a asumir las consecuencias de los comportamientos vía tribunales especializados y dentro del marco de las normas del debido proceso.

El debate producido en torno al caso del jarrón y ciertas reacciones asociadas a ese episodio, salvo la del alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, son contrarias al espíritu y al texto de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, lo que nos hace temer fundadamente resultados finales de impunidad en los que los códigos prácticos terminen prevaleciendo sobre los códigos legales. Son fáciles de prever las negativas consecuencias que para otros jóvenes y para el país puede tener el ejemplo de impunidad de las referidas conductas.

LUIS BATES

no mates la música

Don Luis:

Su carta publicada el día miércoles 30 de julio me sugiere la siguiente duda: ¿hasta cuándo se entienden los problemas y las conductas como hechos aislados en la contingencia cotidiana?

Me parece de una miopía y de una mediocridad aberrantes y que además perpetúan este circulo vicioso de políticas parche de corto plazo que "logran" con ponderante prescencia desacuerdo y segregación social.

El sistema actual de eduación genera estas conductas y pretender arreglarlas desde el punto de vista jurídico solo inyectará más violencia a un sistema ya violento: rechaza y castiga conductas que el mismo genera.

La habitualidad de estas conductas "horrorizantes" solo nos puede hacer reflexionar sobre la motivación que las precede y en ningún caso ponernos estas pelucas blancas que usan los lores ingleses para tomar distancia y juzgar sin entendimiento ni conocimiento de causa.

Los problemas que acusa Bates son de sumo concretos y por eso se vuelven blanco de críticas livianas y al final no somos capaces de tolerarlos. Pero otros problemas, como la negligencia del oficialismo respecto a la educación son tolerados, practicamente por omisión, por toda la sociedad. Como vivimos en la cultura de la imagen (se habla de esto por lo invadidos que estamos por las imágenes, hace 200 años no existían más que obras pictóricas y muy escasas) necesitamos manifestaciones concretas para castigar o ensalzar. De aqui se desprende la intolerancia ante estos actos concretos: una estudiante echa agua sobre una ministra y como NO vivimos en la cultura de la abstracción podemos, como sociedad, tolerar problemas profundos y complejos como el de la educación, el del calentamiento global, guerras antiterrorismo, etc.

Mientras los políticos insistan en pensar asi existirá menos acuerdo y menos convivencia, más miedo y más empresas de seguridad, más políticas prohibicionistas y más centros de rehabilitación, más tratados de libre comercio y más personas desplazadas.

¿Por qué existen tan pocos políticos con una visión más integral? Será que aquellas personas que la alcanzan desisten tajantemente de trabajar en política por el sinsentido que los inunda desde esa perspectiva. Es raro.

Les dejo un video que retrata esta incongruencia de manera muy gráfica, violenta y triste. Ténganle paciencia que el final es muy inesperado y vale la pena.

Nuevamente, anti-disfrútese.




ps el tema de maria música ha tomado ribetes de cortina de humo, se ha sobre-expuesto y ha desviado la discución del problema central: la educación, tal como lo ha hecho el lucro y como pasó con el volcán chaitén

jueves, 17 de julio de 2008

domingo, 13 de julio de 2008

Gracias Don Álvaro


En la página A-11 del Mercurio del martes 8 de julio, uno se encuentra con fotos del lanzamiento del libro que destaca la trayectoria del famoso economista chileno Álvaro Bardón, presidente del Banco Central de Chile entre 1976 y 1981, bajo el honroso título de "Alvaro Bardón, un libertario original".

La verdad, es que uno puede congeniar o no con este niño de Chicago. Pero no me deja de llamar la atención el que se reconozca y se celebre la trayectoria de un economista que auspició el periodo de mayor concentración económica en la historia reciente de nuestro país.

Me llama la atención encontrar a la elite agradeciendo y celebrando a Don Álvaro, el símbolo de los economistas ultra neo liberales. Me llama la atención encontrar las fotos de dicho evento en el diario de la elite. Aunque sea lógico.

Me llama la atención el pequeño y cerrado círculo de cooperación económica entre ex personalidades públicas y empresarios, los primeros rescatados durante la crisis del 80, los primeros tentados por los bajísimos precios del segundo y tercer periodo de privatizaciones.

Es lógico entonces, que la elite celebre al símbolo de estas políticas de concentración de la riqueza. Recordemos que durante la dictadura la renta nacional experimentó un proceso de concentración importante. Los salarios bajaron en promedio un 22%, por lo que el pago al factor capital se quedó con esa brecha, acentuando la concentración histórica del capital en las familias chilenas.

Concentración que se produjo por el traspaso de patrimonio público a privado sin un proceso transparente de licitaciones. Y que se desarrolló durante toda la dictadura, de la cual Don Álvaro fue un fiel colaborador desde distintos sillones del estado - al que tanto quiere disminuir -, a saber, desde la presidencia del Banco Central, desde la Subsecretaría de Hacienda, como presidente del Banco del Estado al final de la dictadura y como asesor en muchas instancias.

Aunque sea lógico, me llama mucho la atención esta señal. De lo cerrado que son los círculos en Chile, en que estos aún se perpetúan, que están vigentes, que se juntan en CasaPiedra y que aprovechan su propio diario para mostrarle a Chile lo unidos que están.

Es una señal perturbadora el hecho de que se celebre a este personaje que sigue despotricando, aunque en sus columnas aparezcan temas obsoletos y conceptos muertos. Paradójicamente, es uno de los pocos "de ese lado" que se atreve a apoyar la legalización de drogas con argumentos económicos, aunque probablemente no se haya hablado de esto en CasaPiedra. Recordemos que en Chile, los conservadores son liberales en lo económico.

Seguramente se le agradeció por todos los favores con los que fascinó a la elite mientras era invitado a la dirección pública. Seguramente se le honró por ayudar a imponer el modelo neoliberal en Chile, ese que trajo malls y McDonalds. Se le agradeció por haber construido el sistema actual propuesto por Milton Friedmann y que Naomi Klein entiende de la manera más perturbadora en base a las teorías de la conspiración. Que son bastante coherentes y muy oscuras.

Sin duda que Don Álvaro es un hombre inteligente. Es lógico que hoy la elite le agradezca por todos los beneficios que de su gestión recibieron. A pesar de todo esto, me llama mucho la atención esta señal; de lo cerrado, de lo pequeño y sobre todo de lo vigente de los círculos de poder que existen en este pequeño país.

Les dejo el video de Naomi Klein.

Anti-Disfrútese.

jueves, 10 de julio de 2008

Mish!


domingo, 6 de julio de 2008

La Educación II

Esta es la segunda parte de la columna "La Educación". Para leer la primera parte, haga click aqui.

(...)

que poco respeto le tienen a él

Una de las tristes herencias del régimen son los bajos incentivos que quedaron para los profesores. El salario que los profesores recibían en 1990 fue el más bajo según varios índices.

Si el profesor promedio ganaba 100 en 1971, en 1990 hubiera ganado entre 28 y 33, según distintas fuentes que pueden ver en el link. Una de las fuentes es el propio Mineduc. Dados los incentivos institucionales, es lógico que la profesión bajara su status. Algo ineficiente desde el prisma económico. Primero que nada, el salario de los profesores no podría quedar determinado por el mercado, por todas las fallas que se observan en la educación: por ser un bien no rival, y por las externalidades que presenta, entre otras. Estas características nos indican que el sueldo de los profesores determinado por el mercado sería menor a su óptimo social, generando una disminución en la cantidad de profesores, como en la calidad de los mismos. De aquí la sensibilidad del tema. Seguramente esa situación es una de las razones por las que los profesores no quieren ser evaluados.

Cuando se cosecha el trigo, los mejores granos son seleccionados y esos son los que darán origen la siguiente generación, con esto se puede mantener un buen nivel de cosechas. Me parece que los profesores también deberían ser seleccionados, o incentivados para captar a aquellos talentosos y de esta manera asegurar que los hijos de la sociedad, sus frutos más preciados, sean bien educados.

En El Mercurio del domingo 23jun (D-9), aparecieron 5 testimonios de profesores en los que se transmitía por la vía humana (trate de despejar el efecto periodístico) lo difícil que es ser profesor, en el sentido económico y profesional, ganan poco y eso no les permite perfeccionar sus estudios: todo lo que es un círculo vicioso.

En D-8 de El Mercurio aparecía una entrevista a José Brunner, una de las autoridades de la educación según este pasquín. El percibía que los principales escollos de la educación son la desigualdad de la sociedad (aquí puede encontrar un estudio del CEA – por Mizala y Romaguera! - que respalda esta tesis), la efectividad de las escuelas y la calidad de los profesores. Hoy por hoy, el colegio de profesores (que irónico, en el colegio se evalúa) se defiende constantemente de las políticas que intentan evaluarlos. Algo difícil de entender, la evaluación es algo que acompaña a todas las personas en todos los ámbitos de la vida: durante el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la relación de pareja, etc. Esta resistencia revela que los profesores, en la generalidad, aún no se plantean como parte del problema. El cual es el primer y más difícil paso para encaminarse en la solución de cualquier tema.

Hasta ahora se han cubierto elementos principales de la educación. Pero falta el más importante: los alumnos.


¿les dejarán entender a los cabos que son sus hijos?

Estos se han visto protestar con un nivel de compromiso que ha motivado felicitaciones e hip-hip-urras para los pingüinos desde todos los sectores. Han tomado el papel de ser las víctimas principales del problema de la educación y han respondido con un tremendo nivel de organización, desde todos los niveles. Las instituciones privadas han solidarizado y las tomas proliferado.

Todo esto, aparece en un contexto bastante paradójico. Hace no mucho Newsweek generaba debate en Chile por un reportaje escrito a raíz de la ola pokemon que nos tuvo a todos sorprendidos. "En Chile los denominados “Pokemones” no les importa mucho la política… Están demasiado ocupados teniendo sexo". Obviamente esto esta lejos de reflejar la realidad, es una "verdad" periodística pero que de alguna manera nos indica una dirección.

Considerando la supuesta masividad del movimiento pokemon -basta con ir a alguna marcha pingüina- me asalta una duda: ¿los pokemones no eran como creíamos? ¿Están en pie de protesta por una buena educación? ¿¿Quieren estudiar?? Esto me recuerda una figura clásica, como cuando un niño le pide una guitarra eléctrica a su padre y después queda tirada. Este niño pidió una guitarra y quizás lo que buscaba era atención, cariño, compañía paterna... o también podría ser un consumista en potencia.

Creo que es necesario que los estudiantes entiendan por lo que están alegando. Personalmente, tengo resquemores con la actitud estudiantil.



¿estudiará este cabro?

Se toman instalaciones y se la “toman” de verdad. No hay nada mejor que un carrete en una toma, me lo dijo mi experiencia universitaria.

Se enredan en el tema del lucro (desviando completamente el debate sobre la calidad de la educación), y ¿sabrán ellos lo que esto podría generar? Uno de los efectos que esa política tendría es que la educación es que quedaría en desmedro relativo a alguna otra actividad económica para los privados. Poniéndome en el lugar de alguno de ellos mi pensamiento instantáneo es "si quiero invertir para tener algún retorno, ¿qué me conviene?" La educación deja de ser una alternativa inmediatamente. ¿Será el lucro el problema? "Claro -responden algunos- si al final, existen sostenedores que solo les interesa el dinero". ¿Es ese un problema del lucro? o de la falta de transparencia? Se confunde el problema y su solucionática.

Como es IMPOSIBLE elevar el comportamiento ético de la sociedad - por lo menos en el corto plazo-, el estado debe publicar una serie de cosas que los sostenedores no deberán hacer, una de ellas es el lucro, el incentivo más potente para realizar una inversión. Con esto, la educación quedaría preponderantemente en manos del estado, lo que no traería buenos augurios según el contexto nacional.

Vuelvo a preguntar, ¿querrán estudiar? ¿O alegan simplemente por que tienen rabia y quieren salir a destruir cosas? La realidad no me deja responder esta pregunta. Por un lado, los estudiantes han mostrado bastante interés, como se puede ver en la cantidad de tiempo que han invertido en el conflicto y la capacidad de organización que ostentan. Pero en el otro lado, el ponceo y el sobajeo aparecen con gran cantidad de adolescentes adeptos y los programas como Mekano y Yingo se perpetúan gracias un rating constante.

Es claro que sí existen estudiantes motivados y que no son la mayoría. Por eso creo que este conflicto revela un malestar mucho mayor, una afección de espíritu de la sociedad chilena que involucra a todos los agentes y principalmente a quienes manejan el poder.

¿Que harán cuando se les entregue una buena educación? ¿Qué es una buena educación? ¿Estamos en condiciones de hacer un análisis introspectivo y respondernos esa pregunta? Y responderla de alguna manera que genere adhesión social y participación ciudadana?

Me parece que el tema no está simplemente en contenidos, sino en valores y los que me gustaría proponer - permítame este lujito - son el educar en la libertad y el respeto a los demás, en el valor del esfuerzo, en el respeto a la naturaleza, en la conciencia de las repercusiones que tienen nuestras acciones y en minimizar las huellas no deseadas que uno va dejando, en la tolerancia y el valor de la diversidad, en la duda, la crítica y la discusión, en la cultura del aprendizaje que nos dejan los errores como algo tan o más valioso que el éxito, en la cooperación más que en la competencia; menos en el ego y más en lo común y otros afines pero sobretodo en la conciencia: el arte de darse cuenta de cosas. Creo que es la única manera de elevar el comportamiento ético de las personas aunque inevitablemente esto tendrá que medirse con el apego al dinero.

Esto es un punto muy interesante, aquí me gustaría recibir críticas y desarrollar discusión con quienes se motiven.

En fin. Parece ser un tema mucho más complejo. De algo habrá que avanzar. La LGE la han pintado como un buen e insuficiente primer paso, ojalá que no se hayan cansado, y den todos los que faltan luego... porfavor.

Al parecer están tan preocupados por las elecciones que olvidaron sus principios.

jueves, 3 de julio de 2008

La Educación I



Hoy por hoy, el tema de la educación y de cómo mejorarla esta en franco debate: es muy importante. Durante mis años universitarios, tuve que realizar un estudio sobre el estado de la educación en Chile. Desde los fundamentos que motivan el desarrollo de la educación pública hasta los problemas que se generaron por el marco legislativo al que el sistema educativo debía atenerse.

Los fundamentos que sostienen una educación pública tienen que ver con el corregir las desigualdades de origen y con el hecho de que la educación genera participación ciudadana, desarrollo social y un largo etc. de características deseables. Un punto muy importante, es que la educación explica el 80% de los ingresos percibidos por los chilenos, según datos de la encuesta CASEN. A su vez, la educación explica en un 30% las desigualdades salariales, por lo que el aparato público tendría que hacerse cargo de alguna manera con el fin de avanzar a una situación más equitativa.

Un esfuerzo muy famoso en esa dirección fue la LOCE. El espíritu de esta ley, en términos generales, priorizaba la cantidad de educación y no la calidad. Es decir, buscaba integrar a todos los posibles educandos al sistema educativo más que educarlos bien. Era un tema a definir, y ante la disyuntiva “educamos a pocos bien o a todos pero no tan bien” la balanza terminó por inclinarse por la segunda opción. Este sistema colapsaría por el “abandono” en el cual quedó la educación ya que una vez alcanzado el “todos” – gracias a esto, pudo ser aprobada la ley de escolaridad completa y obligatoria – la legislación al respecto no dio un paso más, lo que terminaría con el sorprendente movimiento estudiantil del año 2006. ¿Por qué no se hizo nada? ¿Para que está el estado? ¿Para qué pago mis impuestos? (desde hace poco, está bien) La sensación que me queda es de desengaño, toda la teoría de la formación de los estados y el ordenamiento social no eran lo que parecían.

¿Por que los legisladores omitieron acciones al respecto? Quizás simplemente son flojos y quieren hacer las cosas una vez y olvidarse; quizás perciben que "educar al pueblo" no les conviene por el efecto redistributivo que genera en la riqueza y en el poder; quizás el nivel político refleja el nivel agregado de la sociedad revelando la calidad del chileno promedio: del que llega tarde y saca la vuelta, del estudiante que exige educación por la mañana y ve Yingo por la tarde. Quién sabe. Solo podemos saber que no le dedican el esfuerzo que se merece, por los resultados y los amplios beneficios que la educación entrega después del esfuerzo de cada componente de la cadena alimenticia: presidenta, políticos, sostenedores, fiscalizadores, PROFESORES y ESTUDIANTES.


Volviendo al tema de los problemas detectados por la investigación, se descubrió 4 ejes en los cuales existen falencias que impiden significativamente el ejercicio de una buena educación: infraestructura, escolaridad del hogar, curriculum académico y el nivel de los profesores.

El tema de la infraestructura cobra importancia a finales de los noventa, cuando se implementa la JEC, la jornada escolar completa. Antes de este hito, cada establecimiento recibía dos tandas de estudiantes, una en la mañana y otra en la tarde. Después de la implementación de la JEC, se necesitarían el doble de establecimientos públicos, lo que representó un shock importante al sistema educativo. Este shock se absorbió mediante una acelerada construcción de nuevos establecimientos, los que hacen noticia todos los inviernos, cuando estudiantes deben adelantar sus vacaciones de invierno por que algún colegio se empieza a "deshacer" o por que el techo de algún establecimiento se desprende sobre sus alumnos.

La escolaridad del hogar se perfila como uno de los problemas más difíciles de enfrentar. Si no imposible. ¿Cómo una madre le ayuda a sus hijos a hacer las tareas si ella solamente llegó a 8vo básico? ¿Habrá libros en esa casa? En fin, es un tema muy sensible y complicado para abordar.

El problema con el curriculum académico tiene por lo menos dos flancos: el Mineduc impone contenidos mínimos de enseñanza, los que los colegios deben cumplir. ¿Contenidos mínimos? Esos contenidos que se imponen no se revisan con la periodicidad necesaria, tampoco se establece un mecanismo de enseñanza, lo que no es un problema per sé, pero se transforma en uno cuando los sostenedores de los colegios pueden reducir la calidad de la enseñanza sin alterar los contenidos impartidos y quedarse con esa brecha. ¿Cumplir? El problema básico que implica la fiscalización dentro de un universo amplio de colegios.



(...)


Esta columna continúa acá.