sábado, 31 de mayo de 2008

Volver a 81 octanos??

Siempre leo la sección "cartas al director". Es muy interesante, hablan personas que ponderan y se generan debates en el blog del mercurio.

Una carta que me llamó la atención es una que, refiriéndose al problema del alza de la bencina, sugiere que:


Señor Director:

Sugiero volver a los 81 octanos.

CRISTÓBAL VELASCO ARTEAGA


Claramente, este problema no tiene solución si lo enfocamos de ese punto de vista, del de la calidad de la bencina donde la lógica es bajar la calidad y así bajar su precio. La fabricación de autos se "acostumbró" a altos niveles de octanos (hidrocarburo que guarda la energía que genera el movimiento en sus enlaces de puentes de hidrógeno)


La única solución de largo plazo que se me ocurre es cambiar de fuente energética, pasarnos al hidrógeno sobre todo ya que los biodiesel producen muchos cambios de precios relativos en el mercado y esto ha redundado en crisis de hambrunas en países pobres, donde la vida vale menos que el mover las maquinarias y autos que funcionan a ese combustible. Fuerte admitirlo, pero asi funciona la lógica del mercado y del dinero. En esos países no se ha escatimado en recurrir a los gatos para satisfacer la demanda de energía humana.


Pero incluso, hay otra solución que viene con un abanico de beneficios en todo sentido, y que muy pocas personas supieron reconocer en el foro de "El Mercurio". En dicho foro se proponían principalmente soluciones del tipo "bajen los impuestos específicos". Esto cambia algo? la demanda es inelástica por lo que al gobierno no le conviene y por lo tanto no lo hará sin una paranadadedespreciable presión política y para eso todavía falta. Además que el precio del crudo va a llegar al nivel actual de todas maneras, basta con ver los titulares de los diarios; todos los días pronostican "nuevas" alzas en el precio de los combustibles.


Hace tiempo, cuando la bencina recién comenzaba a subir por lo de la "guerra al terrorismo" mandé una carta al director, la que no fue publicada para sorpresa de nadie. Adjunto la carta ya que es un tema vigente hasta el día de hoy. Eso me hace pensar que esa (ciclo)vía para solucionar el problema es de largo plazo.


Algo antes: la mayoría de los autos no llevan más de dos pasajeros. Fíjense.




Señor Director:


Vivimos en una ciudad agobiada por muchos problemas. Existen algunos de ellos que, a pesar de ser de diversa índole, tienen una solucionática común: la bicicleta y ciclovías. Me explico: el alto precio de la bencina hace que sea caro movilizarse en auto, a pesar de esto las calles están atestadas de ellos, por lo que además la circulación se torna lenta e ineficiente. Esto redunda en bocinazos, stress, contaminación y agresiones entre los automovilistas.


Dado lo anterior, me resulta extraño que la clase gobernante sea absolutamente indiferente y haga caso omiso a la significativa cantidad de ciclistas que tienen que usar las calles por ausencia de una alternativa completa y apropiada. Creo que la bicicleta brinda inmensos beneficios, los cuales yo mismo experimento día a día: mejora el ánimo, mejora el sueño, el estado físico, invita a recorrer y disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva e incluso podría disminuir los niveles de obesidad provocados por el sedentarismo.


Me pregunto sobre la pasividad de las autoridades al respecto, ya que el único esfuerzo que he visto por parte del gobierno fue una campaña del Ministerio de Salud que invitaba a usar las escaleras en vez de los ascensores. Duraba un mes.


Cambiar la infraestructura vial puede parecer caro, pero los beneficios y externalidades que la bicicleta genera en las personas piden a gritos una acción concreta, decidida y bien pensada: una red de ciclovías y sus respectivos estacionamientos que incentiven y faciliten el uso de este medio de transporte que no contamina, no hace ruido, es barato y mejora la calidad de vida.

En fin .. que será que siguen incentivando el uso de los autos: no implementan ciclovías, diseñan un sistema de transporte público que hizo ganar millones a la industria automovilística, etc.

3 comentarios:

Juan Emar dijo...

Te lo digo nuevamente: me parece excelente tu carta.

Me recuerda una que tenían recortada en el taller de barrio donde llevo mi cleta. Se llamaba "ciclista urbano" y contaba en un tono muy gracioso todo lo que tiene que sufrir el que anda en bicicleta con la ciudad, y como hay que lidiar con automovilistas, micreros, motoqueros, y peatones incluso, caracterizados por su inconciencia. Y como este vehículo genera tantas soluciones para la ciudad y lo poco protegidos que estamos.

Cleta-bomba al ministerio de transporte y/o al de obras públicas para generar conciencia nomás pues.

Abrazo

Keko dijo...

vale compare ..

a mi tb me gustó como quedo, probablemente la mejor de mis cartas nunca publicadas jaja

asi que bueno .. me las publicaré aca

cleta bomba wn .. con todo por la mierda

salud!

k

lu dijo...

qué bueno que escribiste eso, keko (si no te la publicaron, claramente es porque ese señor director no experimenta el placer de andar en cleta).

no me gustan tanto los autos; me estreso cuando se estresan los que manejan, las bocinas, los "puta la huea", los tacos, etc.
lo encuentro innecesario.
por el contrario, jamás me pasa algo así con la bicicleta, incluso tengo un impermeable BACÁN para los días de lluvia, porque ni siquiera esos días opacan lo increíble de pasear en caballo de metal.

viva los que creen en las ciclovías, pero más los que salen en bici igual, porque independiente si es vereda, ciclovía o directamente la calle,
la cleta es, lejos, lo mejor.



lu