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lunes, 12 de enero de 2009

Cumbre del Rock Chileno

- flicr de esta foto, el del pipe espinoza -
.
Ayer, mi querida y recién llegada amiga Jimenilla me invitó a la Cumbre del Rock Chileno. Notable iniciativa. Aunque a veces parece pretenciosa, los organizadores demostraron que es posible darle forma y orden al ecléctico género que es representado por el concepto de rock chileno. Tocó desde "Teleradio Miranda" hasta Criminal, con una enorme, exquisita y colorida diversidad de bandas, músicas, instrumentos y miradas entre estos extremos de la música nacional.

Siempre hubo música en dos escenarios. Muy eficiente pero en desmedro de la calidad. Mientras agradecía por estar viendo el tema "La Poderosa Muerte", el cual empieza con un piano sensible y matizado, era desconcentrado por los gritos guturales y enérgicos de los metaleros del escenario de al lado. No creo que haya una receta. Pero hay que elegir: cantidad o calidad, y acá se eligió cantidad.

Cantidad de música, cantidad de gente, cantidad de basura.

En la entrada aparecía un cartel que decía "prohibido entrar cámaras de fotos, video, botellas, etc". Le comentaba a mi gran amigo Mono que no me gustaría generar una instancia donde no quiera que la gente tenga su propio registro de lo que viven. Por otro lado, lo de las botellas me pareció un poco más lógico: la basura, las guerras de botellas - que son bastante entretenidas por lo demás -, o quién sabe qué.

Durante el desarrollo del evento me doy cuenta que esa política no tiene que ver con la basura o las guerras de botellas. Al final habían botellas igual, pero a precios monopólicos y sin guerras. Por otro lado, una creciente cantidad de vasos, tapas de vasos, cartones de sanguches, barquitos de completos, cajetillas de cigarros, etc, adornaban el verde pasto del Club Hípico.

Mientras hacía la cola para pagar dos o tres veces el valor de un sanguche que me compré, advertía esta situación y despotricaba de tanto en tanto, llegando a un momento bien interesante: desenvolví mi sanguche buscando un lugar donde botar el envoltorio. Quise preguntar antes que nada, pero la obviedad que me sugiería esta alfombra de deshechos me hizo pre-sentirme tonto al imaginarme preguntando "hay un basurero?", por lo que no tuve nada más que echar con alevosía mis deshechos al viento.

No había ni un lugar donde botar la basura. Ni un basurero. Nada. Solo basura.

Seguramente tienen un ejército de hormiguitas que limpiarán todo, o quizás un sistema oculto en el pasto se traga la basura, o esperarán a que se degrade, o quisás subcontratarán un servicio para no dejar rastros de la cumbre. De alguna manera se las arreglarán, pero el Club Hípico no puede quedar en esas condiciones. Y este no es mi punto.


¿Qué representa esta ausencia de basureros en un evento de cuarenta mil personas?


Creo que esto sugiere una inconciencia sobre los deshechos que generamos. Y creo que es grave, porque en términos generales, esto implica el no asumir los costos de nuestras actividades. Que hoy es una política que tiene nuestro planeta y nuestros ambientes en muy malas condiciones. No nos acostumbramos a nosotros mismos a botar la basura. Si vamos con niños, estos verán que el suelo es el lugar para la basura por default. Que al parecer es lo que nos pasó a las cuarenta mil personas cuando ibamos de paseo con nuestros padres.

En esta cumbre del rock chileno habían cuarenta mil espectadores, cientos de músicos y organizadores. Muchos de estos personajes rockeros son aquellos que critican nuestro sistema y forma de vida y son cuarenta mil pares de manos aplaudiendo cuando Manuel García, citando a Gustavo Cordera, dice: "hijos de puta en La Moneda y en todos los ministerios". Cuarenta mil voces aclamando la rabia de este músico.

Estamos muy bien en el análisis, pero estamos pésimo en la solucionática. Creo que la política de deshechos debe ser algo exigido por el estado al momento de llevar a cabo iniciativas como esta. Lamentablemente algo asi nunca vendrá desde los que ya gobernaron ni desde los gobiernos que vendrán. Y al parecer desde los organizadores tampoco: tuve la suerte de estar en el VIP, con sillones taquilla, televisores con la transmición directa del asunto, bar abierto, arreglos de flores, etc. Agradable y frívolo.

¿Dónde quedó eso de la conciencia, eso del mundo mejor, eso de hacerse cargo? ¿O es que simplemente estoy pidiendo consecuencia donde no la encontraré?

Filo con la consecuencia. A hacerse cargo, por favor. Es súper simple.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Horror! La Droga!

Hace poco tiempo, subí una columna en la que criticaba el enfoque político, al parecer escandalizado y pobre en perspectiva. Esto lo ejemplifique con el caso de María Música en el que incluso apareció misiá Bachelet acusando que esto era “un ataque a la democracia” en vez de invitar a una reflexión del por qué ocurre estos “atentados terroristas en contra de toda la sociedad chilena y el resto de la comunidad internacional y extraplanetaria”. Tengo que confesar que evitaré la tentación de seguir hablando de la victimización del gobierno tras este “atentado” y de la desviación del punto central del debate.

Ahora me referiré al tema de la droga, guiñado en la columna pasada al decir “más prohibición y más centros de rehabilitación”.


- el gesto de darse la mano, significa otra cosa -

El stablishmentt (lo pongo en inglés ya que esta muy influenciado por ciertos puntos que EEUU impone a Chile y a sus otras provincias para la firma de tratados de libre comercio) rechaza las drogas. Esto no me parece ni bueno ni malo, el punto es el enfoque y lo que se termina desprendiendo.

El enfoque que el gobierno de Chile ha impuesto en "la lucha" contra las drogas es prohibitivo. Esta prohibición eleva los incentivos económicos que tienen los narcotraficantes, funciona como una barrera a la entrada ya que aquellos que entren a este mercado tendrán que asumir el riesgo que conlleva y como no todas las personas están dispuestas a tomarlo, el número de vendedores narcos es menor.

Al existir una barrera a la entrada, aumenta el precio y/o disminuye la cantidad aumentando los beneficios económicos de la “narcotraficancia”. Estos beneficios son una transferencia directa desde los consumidores a los narcos. Aquí aparece la primera incongruencia. El sistema busca terminar con los narcos pero eleva sus incentivos económicos directamente desde el bolsillo de los consumidores (no adictos, ya que no todas las drogas ilegales producen adicción, no todas las drogas legales son no-adictivas). Gracias nº1.

Así como la educación genera redistribución de la riqueza y por ende del poder, fracción de las transferencias de dinero de los consumidores a los narcos, será convertida en alguna forma de poder. Es decir, la política prohibicionista no solamente enriquece a los narcos si no que además los empoderar (lo que prácticamente es lo mismo). Este poder se materializa mediante la compra de armas, la formación de carteles y creación e integración de una compleja cadena productiva-imp/exportadora. Gracias nº2.

Como dicen en la película Cidade de Deus, si vender droga fuera legal, Ze Pequenho hubiera salido el hombre del año.

Ya que existe algo así como una política mediática de parte del gobierno de ir mostrando los éxitos de su gestión, deben existir narcos caídos. Esta caída además debe ser televisada. Pero como todo, el éxito es relativo. Esto significa que en "la lucha" se entenderá como éxito cualquier operación que desbarate bandas de narcos. Como los narcos más poderosos han alcanzado un poder importante, a los carabineritos no les queda nada más que poner en la lupa al productor menor y al consumidor. Lo que llena las cárceles de personas que no están primeros en la lista de prioridad y como definitivamente no se la pueden con los peces gordos, estos quedan libres e intocables. Noticias como la captura de la banda de los Care'jarro no son habituales. Gracias nº3.

Ahora veamos los incentivos por parte de los consumidores.

El “flajelo de la droga”, como les gusta dramatizar a los medios, golpea principalmente a los barrios más vulnerables y a los niños en mayor riesgo social, ya que estos abusan de su consumo más que los universitarios de barrios acomodados y semi acomodados que tienen que compatibilizar el estudio y el carrete.


Me gusta entender el consumo de la droga con lo que me aporta el lente de la economía. En este sentido quiero proponer que esta actividad sea entendida como la búsqueda de una realidad alternativa o percepción alternativa, es decir, se revela la preferencia por sustituir la manera habitual de percibir la realidad por una distinta, una que haga olvidar los problemas y toda esa parafernalia setentera, como uno podría interpretar.

Cuando uno se pone en la realidad de una población pobre aparecen la exclusión, la discriminación, mala educación, falta de servicios básicos, violencia intrafamiliar, alcoholismo, etc. (está bien, algunos de estos se encuentran en toda la sociedad, el punto es que lo más vulnerables tienen menos herramientas para manejar esas vicisitudes) Y ante esto, el estado le niega la posibilidad de percibir la realidad de manera distinta. Impone prohibición en vez de entregar una ayuda verdadera de la que se debería hacer cargo desde su adherencia al modelo de “economía social de mercado” (o era mentira?). Gracias nº4.

En esta misma línea, la política prohibicionista ha mantenido alto el consumo de marihuana prensada, los famosos paraguas, que es la marihuana dañina de la que se habla cuando se discute sobre los daños de la marihuana. Efectos nocivos en las relaciones sociales, en la relación con la escuela, en el cerebro, etc. Quienes tienen dinero pueden evadir fácilmente estos daños, ya que pueden comprar marihuana verde, rica en cristales, nutritiva en THC y más cara. Es sabido que esta marihuana es relativamente menos dañina que el paraguayo.


Así como con la inflación, los ricos pueden protegerse de mejor manera que los pobres de los daños de la droga. Al final, la prohibición de la droga o por lo menos de la marihuana aparece como una política regresiva: mientras ricos fuman poco y en compatibilidad con sus estudios o actividades profesionales, pobres fuman mucho paraguayo, más dañino y no compatible con la superación de la pobreza, este es uno de los argumentos con los cuales se plantea la libertad de autocultivo. Gracias nº5.

Estado, gobierno, concertación: 5 veces gracias.

Ahora, como hemos estado en la línea de criticar y después proponer, es eso lo que haremos a continuación.

Ya que la prohibición solo crea un problema mayor, proponemos un nuevo enfoque: el enfoque de la desviación.

Osea, desviemos la atención de las drogas. En un principio puede que existan personas reacias a una legalización, y está bien, se los concedo. Que se mantenga la prohibición pero que no sea lo único. Creo que algo más efectivo que esto es ofrecerles una mejor realidad a los niños y jóvenes en riesgo social.

Meta clases de música, meta clases de tenis, fútbol, hasta fútbol americano le acepto, pero no los deje tirados! Orquestas juveniles, talleres, lo que sea. Invierta en su entorno: entréguenles un lindo barrio, una mejor casa, una escuela que no se deshaga, una plaza con árboles y regadores conectados para que siempre les acompañe agua para que crezcan sanos, fuertes y verdes como estos niños. Entréguenles una buena educación, una que eduque con respecto a los riesgos de no controlar el consumo de drogas, del consumismo, del fanatismo religioso (incluido el ateismo), etc.

De esta manera, estaríamos subiendo el valor relativo de la percepción lúcida de la realidad en desmedro de la percepción influenciada por las drogas. Con lo que su consumo tendría un beneficio menor para el consumidor! Al desviar la atención de la droga, y al focalizarse en otros relacionados (como en la teoría del segundo mejor) se atacan dos problemas al mismo tiempo: el del riesgo social y el de la droga.

¿¿Que tanto con la droga??

Me da toda la sensación que se usa como una excusa para evadir otros problemas que si tendrían solución pero que demandan muchas neuronas.

- foto/dibujo desde Clandestino, es que está muy bueno -

Quiero dejar claro que todos estos argumentos dan vuelta en blogs (aquí en Clandestino y aquí en la sección de Los milagros de José María de Juan Emar, etc.) y en la opinión pública, yo aquí solo ordené algunas ideas, nada de esto es nuevo y el gobierno lo sabe. ¿Por qué insisten en sus políticas inocuas? ¿Lo harán a propósito? Mientras más investigo, más lo sospecho.

¿Más que agradecer? Pues, adelante.

miércoles, 30 de julio de 2008

Cartas al Director.

Soy lector habitual de la sección Cartas al Director, ya que aqui se discuten los temas "verdaderamente" importantes. Las comillas están por que obviamente existe un filtro al publicar, que es efectivo en el corto plazo, pero es imposible que domine la discución en un plazo mayor. Además este filtro siempre existirá por el gran número de cartas que recibe el director.

Ayer tuve el disgusto de encontrarme con esta carta de Luis Bates, ex ministro durante el mandato del presidente Lagos. En esta se ataca la impunidad de ciertas conductas y se alude a la falta de aplicación del espíritu de la nueva Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

El disgusto es por lo cerrado de su perspectiva que lamentablemente es la que domina en la forma que tienen los políticos de entender los problemas.

Aca va la carta, y al final, una respuesta/reflexión.



Señor Director:

Un adolescente de 14 años agrede verbalmente y amenaza de muerte por e-mail a un compañero a quien odia por su manera de ser. Otros jóvenes de la misma edad son detenidos por asalto y robo frustrado a una residencia particular. Una adolescente de 14 años es grabada practicando sexo oral a un compañero en un parque, y otra de la misma edad lanza agua con un jarrón a la cara de la ministra de Educación. Y suma y sigue con diferentes cursos legales.

Durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos se aprobó la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente con dos ejes centrales. El primero, que cumplidos los 14 años de edad las personas pasan a ser plenamente responsables; es decir, asumen personalmente las consecuencias de sus infracciones a la ley penal igual que los adultos, pero con las variantes propias de encontrarse en un proceso de maduración y desarrollo. Es por ello que esa ley les otorgó a los jueces la posibilidad de aplicar sanciones dentro de una amplia gama de opciones, según la naturaleza y circunstancias del hecho y el grado de participación en el mismo. Entre esas opciones, la pena de cárcel es la excepción, pues queda reservada para delitos de la mayor gravedad. Se optó, por lo tanto, por sanciones preferentemente educativas; esto es, por castigar enseñando a asumir las consecuencias de los comportamientos vía tribunales especializados y dentro del marco de las normas del debido proceso.

El debate producido en torno al caso del jarrón y ciertas reacciones asociadas a ese episodio, salvo la del alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, son contrarias al espíritu y al texto de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, lo que nos hace temer fundadamente resultados finales de impunidad en los que los códigos prácticos terminen prevaleciendo sobre los códigos legales. Son fáciles de prever las negativas consecuencias que para otros jóvenes y para el país puede tener el ejemplo de impunidad de las referidas conductas.

LUIS BATES

no mates la música

Don Luis:

Su carta publicada el día miércoles 30 de julio me sugiere la siguiente duda: ¿hasta cuándo se entienden los problemas y las conductas como hechos aislados en la contingencia cotidiana?

Me parece de una miopía y de una mediocridad aberrantes y que además perpetúan este circulo vicioso de políticas parche de corto plazo que "logran" con ponderante prescencia desacuerdo y segregación social.

El sistema actual de eduación genera estas conductas y pretender arreglarlas desde el punto de vista jurídico solo inyectará más violencia a un sistema ya violento: rechaza y castiga conductas que el mismo genera.

La habitualidad de estas conductas "horrorizantes" solo nos puede hacer reflexionar sobre la motivación que las precede y en ningún caso ponernos estas pelucas blancas que usan los lores ingleses para tomar distancia y juzgar sin entendimiento ni conocimiento de causa.

Los problemas que acusa Bates son de sumo concretos y por eso se vuelven blanco de críticas livianas y al final no somos capaces de tolerarlos. Pero otros problemas, como la negligencia del oficialismo respecto a la educación son tolerados, practicamente por omisión, por toda la sociedad. Como vivimos en la cultura de la imagen (se habla de esto por lo invadidos que estamos por las imágenes, hace 200 años no existían más que obras pictóricas y muy escasas) necesitamos manifestaciones concretas para castigar o ensalzar. De aqui se desprende la intolerancia ante estos actos concretos: una estudiante echa agua sobre una ministra y como NO vivimos en la cultura de la abstracción podemos, como sociedad, tolerar problemas profundos y complejos como el de la educación, el del calentamiento global, guerras antiterrorismo, etc.

Mientras los políticos insistan en pensar asi existirá menos acuerdo y menos convivencia, más miedo y más empresas de seguridad, más políticas prohibicionistas y más centros de rehabilitación, más tratados de libre comercio y más personas desplazadas.

¿Por qué existen tan pocos políticos con una visión más integral? Será que aquellas personas que la alcanzan desisten tajantemente de trabajar en política por el sinsentido que los inunda desde esa perspectiva. Es raro.

Les dejo un video que retrata esta incongruencia de manera muy gráfica, violenta y triste. Ténganle paciencia que el final es muy inesperado y vale la pena.

Nuevamente, anti-disfrútese.




ps el tema de maria música ha tomado ribetes de cortina de humo, se ha sobre-expuesto y ha desviado la discución del problema central: la educación, tal como lo ha hecho el lucro y como pasó con el volcán chaitén

domingo, 6 de julio de 2008

La Educación II

Esta es la segunda parte de la columna "La Educación". Para leer la primera parte, haga click aqui.

(...)

que poco respeto le tienen a él

Una de las tristes herencias del régimen son los bajos incentivos que quedaron para los profesores. El salario que los profesores recibían en 1990 fue el más bajo según varios índices.

Si el profesor promedio ganaba 100 en 1971, en 1990 hubiera ganado entre 28 y 33, según distintas fuentes que pueden ver en el link. Una de las fuentes es el propio Mineduc. Dados los incentivos institucionales, es lógico que la profesión bajara su status. Algo ineficiente desde el prisma económico. Primero que nada, el salario de los profesores no podría quedar determinado por el mercado, por todas las fallas que se observan en la educación: por ser un bien no rival, y por las externalidades que presenta, entre otras. Estas características nos indican que el sueldo de los profesores determinado por el mercado sería menor a su óptimo social, generando una disminución en la cantidad de profesores, como en la calidad de los mismos. De aquí la sensibilidad del tema. Seguramente esa situación es una de las razones por las que los profesores no quieren ser evaluados.

Cuando se cosecha el trigo, los mejores granos son seleccionados y esos son los que darán origen la siguiente generación, con esto se puede mantener un buen nivel de cosechas. Me parece que los profesores también deberían ser seleccionados, o incentivados para captar a aquellos talentosos y de esta manera asegurar que los hijos de la sociedad, sus frutos más preciados, sean bien educados.

En El Mercurio del domingo 23jun (D-9), aparecieron 5 testimonios de profesores en los que se transmitía por la vía humana (trate de despejar el efecto periodístico) lo difícil que es ser profesor, en el sentido económico y profesional, ganan poco y eso no les permite perfeccionar sus estudios: todo lo que es un círculo vicioso.

En D-8 de El Mercurio aparecía una entrevista a José Brunner, una de las autoridades de la educación según este pasquín. El percibía que los principales escollos de la educación son la desigualdad de la sociedad (aquí puede encontrar un estudio del CEA – por Mizala y Romaguera! - que respalda esta tesis), la efectividad de las escuelas y la calidad de los profesores. Hoy por hoy, el colegio de profesores (que irónico, en el colegio se evalúa) se defiende constantemente de las políticas que intentan evaluarlos. Algo difícil de entender, la evaluación es algo que acompaña a todas las personas en todos los ámbitos de la vida: durante el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la relación de pareja, etc. Esta resistencia revela que los profesores, en la generalidad, aún no se plantean como parte del problema. El cual es el primer y más difícil paso para encaminarse en la solución de cualquier tema.

Hasta ahora se han cubierto elementos principales de la educación. Pero falta el más importante: los alumnos.


¿les dejarán entender a los cabos que son sus hijos?

Estos se han visto protestar con un nivel de compromiso que ha motivado felicitaciones e hip-hip-urras para los pingüinos desde todos los sectores. Han tomado el papel de ser las víctimas principales del problema de la educación y han respondido con un tremendo nivel de organización, desde todos los niveles. Las instituciones privadas han solidarizado y las tomas proliferado.

Todo esto, aparece en un contexto bastante paradójico. Hace no mucho Newsweek generaba debate en Chile por un reportaje escrito a raíz de la ola pokemon que nos tuvo a todos sorprendidos. "En Chile los denominados “Pokemones” no les importa mucho la política… Están demasiado ocupados teniendo sexo". Obviamente esto esta lejos de reflejar la realidad, es una "verdad" periodística pero que de alguna manera nos indica una dirección.

Considerando la supuesta masividad del movimiento pokemon -basta con ir a alguna marcha pingüina- me asalta una duda: ¿los pokemones no eran como creíamos? ¿Están en pie de protesta por una buena educación? ¿¿Quieren estudiar?? Esto me recuerda una figura clásica, como cuando un niño le pide una guitarra eléctrica a su padre y después queda tirada. Este niño pidió una guitarra y quizás lo que buscaba era atención, cariño, compañía paterna... o también podría ser un consumista en potencia.

Creo que es necesario que los estudiantes entiendan por lo que están alegando. Personalmente, tengo resquemores con la actitud estudiantil.



¿estudiará este cabro?

Se toman instalaciones y se la “toman” de verdad. No hay nada mejor que un carrete en una toma, me lo dijo mi experiencia universitaria.

Se enredan en el tema del lucro (desviando completamente el debate sobre la calidad de la educación), y ¿sabrán ellos lo que esto podría generar? Uno de los efectos que esa política tendría es que la educación es que quedaría en desmedro relativo a alguna otra actividad económica para los privados. Poniéndome en el lugar de alguno de ellos mi pensamiento instantáneo es "si quiero invertir para tener algún retorno, ¿qué me conviene?" La educación deja de ser una alternativa inmediatamente. ¿Será el lucro el problema? "Claro -responden algunos- si al final, existen sostenedores que solo les interesa el dinero". ¿Es ese un problema del lucro? o de la falta de transparencia? Se confunde el problema y su solucionática.

Como es IMPOSIBLE elevar el comportamiento ético de la sociedad - por lo menos en el corto plazo-, el estado debe publicar una serie de cosas que los sostenedores no deberán hacer, una de ellas es el lucro, el incentivo más potente para realizar una inversión. Con esto, la educación quedaría preponderantemente en manos del estado, lo que no traería buenos augurios según el contexto nacional.

Vuelvo a preguntar, ¿querrán estudiar? ¿O alegan simplemente por que tienen rabia y quieren salir a destruir cosas? La realidad no me deja responder esta pregunta. Por un lado, los estudiantes han mostrado bastante interés, como se puede ver en la cantidad de tiempo que han invertido en el conflicto y la capacidad de organización que ostentan. Pero en el otro lado, el ponceo y el sobajeo aparecen con gran cantidad de adolescentes adeptos y los programas como Mekano y Yingo se perpetúan gracias un rating constante.

Es claro que sí existen estudiantes motivados y que no son la mayoría. Por eso creo que este conflicto revela un malestar mucho mayor, una afección de espíritu de la sociedad chilena que involucra a todos los agentes y principalmente a quienes manejan el poder.

¿Que harán cuando se les entregue una buena educación? ¿Qué es una buena educación? ¿Estamos en condiciones de hacer un análisis introspectivo y respondernos esa pregunta? Y responderla de alguna manera que genere adhesión social y participación ciudadana?

Me parece que el tema no está simplemente en contenidos, sino en valores y los que me gustaría proponer - permítame este lujito - son el educar en la libertad y el respeto a los demás, en el valor del esfuerzo, en el respeto a la naturaleza, en la conciencia de las repercusiones que tienen nuestras acciones y en minimizar las huellas no deseadas que uno va dejando, en la tolerancia y el valor de la diversidad, en la duda, la crítica y la discusión, en la cultura del aprendizaje que nos dejan los errores como algo tan o más valioso que el éxito, en la cooperación más que en la competencia; menos en el ego y más en lo común y otros afines pero sobretodo en la conciencia: el arte de darse cuenta de cosas. Creo que es la única manera de elevar el comportamiento ético de las personas aunque inevitablemente esto tendrá que medirse con el apego al dinero.

Esto es un punto muy interesante, aquí me gustaría recibir críticas y desarrollar discusión con quienes se motiven.

En fin. Parece ser un tema mucho más complejo. De algo habrá que avanzar. La LGE la han pintado como un buen e insuficiente primer paso, ojalá que no se hayan cansado, y den todos los que faltan luego... porfavor.

Al parecer están tan preocupados por las elecciones que olvidaron sus principios.

jueves, 3 de julio de 2008

La Educación I



Hoy por hoy, el tema de la educación y de cómo mejorarla esta en franco debate: es muy importante. Durante mis años universitarios, tuve que realizar un estudio sobre el estado de la educación en Chile. Desde los fundamentos que motivan el desarrollo de la educación pública hasta los problemas que se generaron por el marco legislativo al que el sistema educativo debía atenerse.

Los fundamentos que sostienen una educación pública tienen que ver con el corregir las desigualdades de origen y con el hecho de que la educación genera participación ciudadana, desarrollo social y un largo etc. de características deseables. Un punto muy importante, es que la educación explica el 80% de los ingresos percibidos por los chilenos, según datos de la encuesta CASEN. A su vez, la educación explica en un 30% las desigualdades salariales, por lo que el aparato público tendría que hacerse cargo de alguna manera con el fin de avanzar a una situación más equitativa.

Un esfuerzo muy famoso en esa dirección fue la LOCE. El espíritu de esta ley, en términos generales, priorizaba la cantidad de educación y no la calidad. Es decir, buscaba integrar a todos los posibles educandos al sistema educativo más que educarlos bien. Era un tema a definir, y ante la disyuntiva “educamos a pocos bien o a todos pero no tan bien” la balanza terminó por inclinarse por la segunda opción. Este sistema colapsaría por el “abandono” en el cual quedó la educación ya que una vez alcanzado el “todos” – gracias a esto, pudo ser aprobada la ley de escolaridad completa y obligatoria – la legislación al respecto no dio un paso más, lo que terminaría con el sorprendente movimiento estudiantil del año 2006. ¿Por qué no se hizo nada? ¿Para que está el estado? ¿Para qué pago mis impuestos? (desde hace poco, está bien) La sensación que me queda es de desengaño, toda la teoría de la formación de los estados y el ordenamiento social no eran lo que parecían.

¿Por que los legisladores omitieron acciones al respecto? Quizás simplemente son flojos y quieren hacer las cosas una vez y olvidarse; quizás perciben que "educar al pueblo" no les conviene por el efecto redistributivo que genera en la riqueza y en el poder; quizás el nivel político refleja el nivel agregado de la sociedad revelando la calidad del chileno promedio: del que llega tarde y saca la vuelta, del estudiante que exige educación por la mañana y ve Yingo por la tarde. Quién sabe. Solo podemos saber que no le dedican el esfuerzo que se merece, por los resultados y los amplios beneficios que la educación entrega después del esfuerzo de cada componente de la cadena alimenticia: presidenta, políticos, sostenedores, fiscalizadores, PROFESORES y ESTUDIANTES.


Volviendo al tema de los problemas detectados por la investigación, se descubrió 4 ejes en los cuales existen falencias que impiden significativamente el ejercicio de una buena educación: infraestructura, escolaridad del hogar, curriculum académico y el nivel de los profesores.

El tema de la infraestructura cobra importancia a finales de los noventa, cuando se implementa la JEC, la jornada escolar completa. Antes de este hito, cada establecimiento recibía dos tandas de estudiantes, una en la mañana y otra en la tarde. Después de la implementación de la JEC, se necesitarían el doble de establecimientos públicos, lo que representó un shock importante al sistema educativo. Este shock se absorbió mediante una acelerada construcción de nuevos establecimientos, los que hacen noticia todos los inviernos, cuando estudiantes deben adelantar sus vacaciones de invierno por que algún colegio se empieza a "deshacer" o por que el techo de algún establecimiento se desprende sobre sus alumnos.

La escolaridad del hogar se perfila como uno de los problemas más difíciles de enfrentar. Si no imposible. ¿Cómo una madre le ayuda a sus hijos a hacer las tareas si ella solamente llegó a 8vo básico? ¿Habrá libros en esa casa? En fin, es un tema muy sensible y complicado para abordar.

El problema con el curriculum académico tiene por lo menos dos flancos: el Mineduc impone contenidos mínimos de enseñanza, los que los colegios deben cumplir. ¿Contenidos mínimos? Esos contenidos que se imponen no se revisan con la periodicidad necesaria, tampoco se establece un mecanismo de enseñanza, lo que no es un problema per sé, pero se transforma en uno cuando los sostenedores de los colegios pueden reducir la calidad de la enseñanza sin alterar los contenidos impartidos y quedarse con esa brecha. ¿Cumplir? El problema básico que implica la fiscalización dentro de un universo amplio de colegios.



(...)


Esta columna continúa acá.

viernes, 6 de junio de 2008

El Mea Culpa de Carlos Pinto.




He visto muchos capítulos de este conocido y recurrente programa. El morbo de este estelar ha funcionado como un infalible gancho que justifica una gran cantidad de temporadas. A estas alturas yo lo percibo como uno de los clásicos de la televisión chilena.

Ha recreado historias clásicas como la del Chacal de Nahueltoro, la del Tila, el violador y muchísimas más que no han trascendido en su momento pero que vuelven a aparecer en el inconsciente colectivo gracias a que son elegidas por el instinto certero de Carlos Pinto.

Quizás su éxito solo se debe a la elección del formato del programa y no a cada historia en particular, en las que la sensación de paraíso perdido, la irrupción de una situación de quiebre, el crimen y la entrevista al victimario (cuando esta vivo) son parte de una estructura dominada constantemente por la morbosísima voz que este personaje trae importada directamente desde ultratumba.

La historia que motiva estas palabras es la del Nono y de la Pola. Una pareja que comienza en la más tierna infancia, en la vecindad de una población de escasos recursos.

La Pola venía de una familia esforzada pero que no logró sobrevivir al agobio de las deudas y termina con su padre colgado al no poder pagar las cómodas cuotas que permitían adquirir una lavadora. Por su parte, el Nono pertenecía a una familia numerosa, de padres alcohólicos y consumida por la violencia intrafamiliar.

Esta situación era conocida por la madre de la Pola, por lo que nunca aceptó esa relación y no les permitió vivir en su casa. Al cambiarse a la casa del Nono comienzan los acosos del padre alcohólico a la Pola. Este y otros problemas (algunos heredados casi genéticamente: alcoholismo y violencia intrafamiliar) hacen insostenible la vida en pareja. Cuento corto: la Pola no aguanta, patea al Nono, este no se resigna y la mata, luego de esto intenta suicidio enfrentándose al tren y sobrevive.

No quiero centrar la atención en esta historia en particular, sino en un rasgo general que aparece en todas ellas: el origen socioeconómico de los protagonistas. Tanto el Tila, el Chacal de Nahueltoro, el Nono y todo el resto provienen de familias de escasos recursos, padres ausentes, bajo nivel de educación, alcohol, drogas, etc.

Todos estos rasgos son conocidos y explicitados por Carlos Pinto durante sus crudas narraciones. Es obvio que sus programas son el fruto de acabadas investigaciones periodísticas, entrevistas y todo lo necesario para lograr profundidad y conocimiento de las historias. Sin duda que hay un trabajo bien logrado y esto también es clave en el éxito de Mea Culpa. Al final, todo esto convierte a Carlos Pinto en una de las personas que mejor sabe como se fragua un caldo de cultivo de homicidas.

Es en esta figura donde quiero centrar la atención.



Todos sabemos que esta sociedad y este sistema tienen problemas en múltiples dimensiones: leyes mal hechas, procedimientos de administración pública mediocres, riesgo moral en salud, educación discriminatoria, etc. A partir de estos, se generan problemas “de segundo orden”: abogados que se dedican a buscar resquicios legales, corrupción en la administración pública, médicos que hacen “la pasá” entregando licencias falsas y Carlos Pinto.

Todos estos personajes aprovechan estos problemas que terminan por generar nuevos nichos económicos y personas altamente especializadas y adaptadas a sacar el mejor partido a estos hoyos legales. Estos son más conocidos como zánganos.

No tengo problemas con muchos zánganos, nuestra propia sociedad genera personas ambiciosas en lo material, exitistas, arribistas, etc. A ellos les entiendo y no les culpo, yo no lo haría, pero no se si podría decir lo mismo si es que estoy en otro pellejo, en alguno que tuvo un padre ausente o que haya sido bombardeado por un modelo de ideal social donde mientras más tengas mejor o que recibió baja calificación profesional y el deseo natural de darle un mejor futuro a tus hijos que incita a apernarte en un cargo público, etc. También se que hay gente a los que no les interesan los demás y quisás lo hacen para su propio beneficio, sea lo que sea, yo no juzgo: “el que este libre de pecado, que lance la primera piedra” no?

Ahora, existen otros zánganos, unos de grueso calibre. Un caso muy interesante es el de Nicolás Ibañez quien literalmente se aprovecha del bajo nivel de los trabajadores con baja calificación y de la rarísima legislación del mercado laboral. A Carlos Pinto es a quién me quiero referir.

Estos dos tienen un alto nivel cultural, influencia, imagen y un acabo conocimiento de los problemas que les dan trabajo, de “la gallinita de los huevos de oro” como muy bien distinguía la poco distinguida Dra. Cordero. Carlos Pinto es un gran periodista, su trabajo es bueno (aunque el programa del Nono y de la Pola, que acaba de terminar, me pareció mal resuelto y la entrevista fue pobre) y conoce muy bien los condicionantes que generan homicidas. Con todo eso, ¿por qué Carlos Pinto no se ha motivado para participar en alguna fundación? De esas que rescatan jóvenes en riesgo social, que dan educación, que los desvían de un futuro dominado por la probabilidad de terminar (o mejor dicho comenzar o continuar) en una penitenciaría.

Les juro que quiero pensar que no se le ha ocurrido, pero si es un hombre inteligente, como aparenta serlo, ¿es eso posible? ¿lo hará para “no matar la gallinita de los huevos de oro”? ¿simplemente, se lava las manos y hace lo que cualquier cristiano haría? Con esto quiero decir que Carlos Pinto no tiene la culpa de que anden matando gente, pero, según la dialéctica católica, peca de omisión y ese es mi problema con este sombrío personaje.

En fin … su conocimiento del problema termina por dejar su capital humano en una situación de notable ineficiencia social.

Así es el idealizado libre mercado, ni bueno ni malo, sino muy por el contrario.

PD hace algún tiempo, había un cartel que decía 8 de cada 10 presos son hijos de reos. Para pensar no?
PD estoy conciente de que asesinos son transversales a grupo socioeconómico, aún así, es sensato pensar que problemas que tienen relación con esa dimensión podrían determinar con cierta significancia la probabilidad de matar en el futuro.