viernes, 8 de junio de 2007

Arboles Inquilinos

Hundertwasser era un artista de Viena, su cuerpo murió en el 2000 dejando un legado de ideas inmortales y muy avanzadas que seguramente el tiempo y las conciencias sabrán recordar.

El también era arquitecto, y como cualquier artista multidisciplinario tenia un componente intelectual filosófico que era transversal a toda su obra. Amante de las formas orgánicas y de los colores, conciente de que estos afectan nuestro comportamiento y alegran la vida cuando los usamos en esa dirección.

Su admiración por la naturaleza la tradujo en dos ideas muy potentes. Él se dió cuenta que en la arquitectura racional posmoderna (la que diseño el Diego Portales y las Torres San Borja por ejemplo) abusaba de un elemento ausente en la naturaleza: la linea recta. Ante esta realidad eficiente, él responde con mucha suspicacia y sin fundamentalismos. Transmite a sus colegas mucha cautela al usar la linea recta, ésta no esta en la naturaleza por lo que su uso indiscriminado nos aleja de ella, nos convierte en factores de producción y reniega de nuestros origenes animales.


El otro punto de su manifiesto es también muy inteligente y conciente. El se dió cuenta que cada vez que el homo occidentalis empezaba a construir le "robaba" un pedazo de superficie a la tierra, al Planeta digamos. Cubría esa superficie de cemento y la dejaba esteril y fría, para siempre. Esto sin contar que estas construcciones las une con otros pedazos de cemento que minan la capacidad de absorver agua que tiene la tierra, generando aluviones como los que hubo en Santiago por la quebrada de Macul, destruyendo casas y quitando vidas. Ante esta situación Hundertwasser plantea que cada vez que uno construye, debe devolverle a la tierra el pedazo que le quitó plantando arboles y pasto en el techo de sus construcciones. De esta manera, la capacidad de carga del ecosistema en urbanizacion queda casi intacta, después de un proceso de construcción que armoniza al hombre, que lo une con la naturaleza, que es conciente de su condición de animal. Se han dado cuenta de lo feliz que se pone uno cuando va al campo? cuando va al Mahuida? ese sentimiento me hace pensar que somos más animales que racionales: tenemos mal olor, comemos, en alguna época cazamos, nos apareamos y morimos, como cualquier ser vivo. Concientes ya de nuestra condición, este señor esboza argumentos sobre por que el hecho de plantar arboles debería ser obligatorio y tiene una rentabilidad social tan gigantesca como no medible.


A estos árboles, plantados en nuestras casas los llamó Arboles Inquilinos, ya que habitan las casas tal cual lo hace la gente que vive ahi.

Estos son los argumentos:

Los Arboles Inquilinos generan oxigeno.

Los Arboles Inquilinos mejoran y estabilizan el clima en la ciudad y el bienestar de sus habitantes.

Traen de vuelta la humedad al clima desértico de la ciudad reduciendo el contraste sequedad-humedad y frío-calor

Los Arboles Inquilinos actuan como limpiadores naturales, más aún, se tragan incluso el más fino y dañino polvo en suspención. Encontré menos polvo en suspención en mi calle y las habitaciones de mi edificio.


Los Arboles Inquilinos absorven el ruido. Reducen los ecos de las micros y los bocinazos y otros ruidos citadinos creando quietud y silencio.


Los Arboles Inquilinos generan el mismo efecto que una cortina en el sentido que aumentan nuestra privacidad

Los Arboles Inquilinos nos dan sombra en el verano, pero dejan pasar la luz en el invierno ya que durante el otoño estos botaron sus hojas.

Hacen que vuelvan los pájaros y las mariposas.

Vuelve la belleza y la jovialidad a nuestro ambiente, mejoran nuestra calidad de vida simplemente como una parte de la naturaleza que antes quitamos.

Los Arboles Inquilinos son un símbolo de reparación para la naturaleza a un daño que es extremadamente visible. Mediante los Arboles Inquilinos, le reponemos a la naturaleza una mínima parte de los grandes territorios de árboles que el hombre a depredado de manera ilegal.

Un árbol inquilino es un regalador de vida, una pieza de la naturaleza, una pieza de nuestro hogar-planeta, una vegetacion espontánea en el estéril y anónimo desierto citadino, una pieza de la naturaleza que puede desarrollarse sin la necesidad del control racional del hombre y de su tecnología.

Entonces, por qué no hay planes de reforestación urbana? por que en los barrios de menores ingresos se observa el efecto contrario con mayor fuerza? por que se priva de los beneficios de los Arboles Inquilinos a toda la gente en la ciudad?

Creo que la respuesta esta sin duda en la confianza ciega al concepto de racionalidad económica, al concepto de eficiencia económica, que es eficiente solo con lo que puede medir, y todo lo que mide lo hace con su famoso depósito de valor representado por el dinero. Es tan racional que deja de lado cualquier intuición que podamos tener al respecto sobre las cosas no medibles, sobre las cosas inconcientes que nos ocurren. Cualquiera de nosotros ha dicho de manera conciente "puta santiasco, maldita ciudad" pero si estamos en un parque, no pensamos que bueno estar acá, rodeado de arboles, y no lo pensamos. Por que ancestralmente siempre lo hemos estado y en una minúscula parte de la historia nos negamos este derecho: nuestro ambiente natural esta rodeado de árboles, de pájaros, mariposas y chanchitos de tierra. Los echamos de menos cuando no estan. Pero cuando estan, no nos damos cuenta, por que para eso fuimos hechos, de esa manera nos adaptamos y eso es lo que deberíamos exigir.


Amemos los árboles y toda la vida que traen, cuidémoslos y abracémoslos. Esto elevará nuestra vibración y nos armonizará en nuestra vida. Si no me creen, o creen que soy un hippie de mierda pregúntense, alguien se ha deprimido en un ambiente rodeado de árboles?

bueno... ojalá sean felices.

Las fotos.
La primera es Friederich Hundertwasser.
Visión alegórica de la ciudad ideal, según él.
Hospital para niños, donde se mejoran increiblemente rápido.
Una casa hecha bajo el segundo principio de arquitectura hundertwassiano.
Edificio diseñado por él, de suelo ondulante, según Hundertwasser, "un suelo ondulante, es una melodía para los pies."

6 comentarios:

PeLLuKeiToR dijo...

Keko, Quien escribio esta columna???

WebMaster dijo...

yo por que?

PeLLuKeiToR dijo...

pq esta wena!!! yo conozco esos edificios ;)

Maida dijo...

qué lindo!
me encantaría vivir en la casa de colores. además que según yo hay coigües al rededor.

Matías dijo...

Hola..
Bueno tu blog, pasasré más seguido por aquí.
Por el tema de la música, entra a http://www.radioblogclub.com/ y hay una barra de busqueda, escribe un artista o una canción y buscas. Luego la pinchas en el signo típico de PLAY, y te da los codigos html para copiar y egar en tu blog. Súper simple.
Lo de Mozart no lo pudo cambiar yo, ya que estaba así en la radio.

Saludos del sur

mariana dijo...

kekooo... que bacan que esta el blog.. me gusta demasiado! me encantaria vivir en casa asi! sin lineas rectas.. son tan horribles los edificios, tan cuadrados.. la otra vez estuve imagiando los edificios de otra manera.. imaginate si se hubiesen desarrollado como panales ponte tu.. no se.. quiero vivir en algo no recto.. con varios pisos y sin escaleras! como una de las casas de neruda!! jajaj.. y me gusta el concepto de arboles inquilinos.. pero yo los voy a tener como inquilinos, como vecinos y como dueños de la propiedad tb.. ojalá...